En realidad fueron dos veces: la primera vez un ex resentido ,y otra hace muy poco una vieja gloria del Partido Comunista borracho en una asociación
juvenil de izquierdas. En este último caso, se le debió olvidar que este era el
insulto preferido de los nacionales a
las republicanas después de él de “rojas”. Pero de sobra es conocido por todos
que política y coherencia personal casi nunca van de la mano.
En las dos ocasiones respondí a lo que a priori se considera
un insulto de la misma manera: sin palabras, con una violencia inusitada. La primera de un
empujón lo eché de mi casa y lo planté en el rellano; y en la segunda con un
escobazo en la cabeza por la espalda con alevosía pero sin premeditación.
Lo primero, para ir despejando dudas, decir que no lo soy, al menos no en el sentido etimológico de la palabra, que como todos sabréis es aquella que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero.
Algunos estaréis pensando que igual tan gratuita fue el
insulto como la reacción. Que debería haberle
contrargumentado , haber sido satírica o responderle con otro insulto
que estuviera a la misma altura. O si yo fuese una persona extremadamente
bondadosa simplemente afearle el
comportamiento. Sinceramente no sabría decir porque reaccioné así, y no de otra
manera, y tampoco me arrepiento.
Tal vez porque soy impulsiva, tal vez porque tengo un
problema de ira contenida o porque cada
vez me da más pereza malgastar mis palabras con gente necia. Ni le intento
buscar un porqué , ni me intento justificar, sólo me ciño a los hechos.
Que puta sea un
insulto ni siquiera depende de la intención del que lo profiere, sino
de cómo lo entiende quien lo recibe.
Pero tiene un sentido
tan peyorativo que aunque el receptor no quiera darle el mismo matiz que el que
lo escupe, al final no consigue zafarse de la ofensa, porque todo el mundo lo
entiende así. Y así justamente me sentí yo en un primer momento: muy ofendida.
Este tema me ha dado bastante que pensar. ¿Por qué a las mujeres nos molesta tanto que nos llamen putas?. ¿Porqué a las propias mujeres nos asusta que nos acusen de ser libres sexualmente?. ¿No habremos contribuido nosotras a darle este sentido peyorativo cuando nosotras mismas usamos la propia palabra refiriéndonos a otra mujer?.
¿Qué es en el acerbo popular una puta? ¿Una mujer que se
acuesta con muchos hombres? ¿Una mujer que utiliza sus encantos físicos o personales para conseguir
algo de un hombre?¿O simplemente una mujer supuestamente mala o con agallas para hacer lo mismo que un hombre?.
¿Cuál es el insulto equivalente para un hombre? :¿Puto?,¿Cabronazo?,¿Mujeriego?.
Busco el primero en el diccionario y me dice” equivalente a necio” y una
segunda acepción “hombre que tiene concúbito con una persona de su mismo sexo”.
Evidentemente dista mucho del
significado de puta. Y que me decís de los otros; el segundo puede tener incluso
un cariz cariñoso, y el tercero , entre muchos hombres y mujeres ni siquiera
tiene un sentido denigratorio sino todo lo contrario.
Queda claro que la palabra está vista como un insulto, pero
porque la sociedad lo ha querido así, más que lo que hay detrás de la palabra
quizás lo que más choca en ésta sociedad llena de tabúes es la palabra en sí.
Es curioso porque una puta es la que da o niega sexo a
cambio de algo. La que no es puta es la que lo hace solamente por placer, y
curiosamente, también se le llama puta.
Visto así y una vez
que se me pasó el cabreo no puedo más que pensar que estamos ante uno de los
sinsentidos más de la vida.
Para muchos esto no es más que un complejo que debería ser superado,
y muchos pensareís que el sólo hecho de dedicarle una entrada demuestra que
todavía no se ha conseguido tal cosa.
Como dice el chiste:- Oiga señorita, ¿preguntar es
ofender?- Pues claro que no.- ¿Es usted puta?
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