martes, 17 de febrero de 2015

TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN


Cada vez creo más en la teoría de la reprogramación de la mujer cuando es madre.Todos sospechábamos que había una especie de club secreto exclusivo de madres.... Sino como se explica que un 99.9% de las madres de todo el mundo  repitan como una especie de mantra las mismas frases.

Desde que cumplí 25 años he estado oyendo lo mismo una y otra vez cada vez que me encontraba con una amiga o conocida que acababa de ser madre : que si es lo mejor que les ha pasado en la vida, que de haber sabido que era algo tan extraordinario ya lo hubiesen sido antes ,que se pasa mal pero todo queda compensado una vez que le miras la carita....

Después de contarte las maravillas dela maternidad por regla general intentan apremiarte.Parece ser que una norma del club es captar a nuevas socias.Estoy por pensar que si lo consigues, te hacen descuento en los pañales de todo un año.

Cristina,acaba de parir y voy a visitarla. Por aquella casa parece que pasó un tsunami y que ella y su marido son los dos únicos supervivientes.Me cuenta que llevan 4 días sin dormir y que los pechos le llegan a la cintura.Me mira de forma reprobatoria cuando no puedo evitar poner una mueca de asco al ver la cicatriz de la cesárea.Tenemos que hablar de kevin.

Ana, la más fiestera de mis amigas, la que cerraba los bares, la que no quería tener hijos.Por primera vez veo a su niña de 3 meses .Me cuenta que si sabe de esto ya se pone por la labor hace 10 años ,y que desde que nació la niña ya sólo visita el Zara para ir a la sección de niños. De paso por supuesto apremia a mi novio a ser padre.Tenemos que hablar de kevin.

María, madre de una precioso niño de 4 años y a la que tengo por una persona muy consecuente y una muy buena madre.Me dice que a pesar de que su hijo es lo que más quiere, aún a día de hoy no se ve en el papel.Una que ya oyó hablar de kevin.

Paula,una conocida de mi misma edad que ya tiene 4 hijos . Esta parece ser del círculo duro del club, me dice que  voy retrasada,que mi cuerpo no se va a recuperar bien. Acto seguido le mira la entrepierna a mi novio como intentando calcular su poder reproductor. Tenemos que hablar de Kevin.

Tenemos que hablar de Kevin es una original y dura película que recomiendo a todo el mundo. Es una adaptación de la novela homónima de Lionel Shriver. Eva (Tilda Swinton), una mujer satisfecha consigo misma, es autora y editora de guías de viaje. Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo que trabaja en publicidad, decide, con casi cuarenta años y tras muchas dudas, tener un hijo. Así nacerá Kevin. Pero, ya desde el principio, empiezan a surgir dificultades...Tenemos que hablar de Kevin  es una impresionante e intrigante película que aborda temas como la culpa, el arrepentimiento y la perdida ,pero sobre todo es una desmitificación de la maternidad.





Vaya por delante que yo soy la primera que quiere tener hijos,  que se que es el mayor acto de amor ;y que entiendo que te cambie como persona .También tengo que aclarar que no necesito que nadie apremie a mi novio, os aseguro que ya se siente bastante apremiado  por mi.Pero me gustaría escuchar más veces a las mujeres decir que la maternidad es una opción personal, que se puede ser madre perfectamente a partir de los 40 (mi madre me tuvo a los 42 y he salido estupendamente). También me gustaría escuchar más a menudo que además de madres siguen siendo mujeres , que la maternidad  es un acto que exije una gran responsabilidad, y que no todo es un mundo de luz y color bañado en Nenuco.

Parece que en los tiempos que corren del " me gusta" fácil, de las  apariencias , del mundo maravilloso de instagram,  sigue siendo políticamente incorrecto no hacer una exaltación de la maternidad.Blanco o negro, sin ninguna gama de grises.

Como no,a  todos los que hayais visto la película  me encataría hablar de Kevin con vosotros.

sábado, 7 de febrero de 2015

EL DÍA D

Tranquilos no os voy a hablar del desembarco de Normandía por parte de los aliados durante la II Guerra Mundial. Como no podía ser de otra manera os voy a hablar del 14 de febrero. Un día igual de aborrecido y ansiado. Aborrecido por todos aquellos hombres y  mujeres  del mundo que un año más los pilla solteros, y muy ansiado por el holding formado por El Corte Inglés, Nestlé e Interflora.

Si caemos en las comparaciones simplonas, el título no es desacertado porque todos sabemos que el amor y la guerra se parecen;  y que cuando te enamoras desembarcas con todas las tropas. Aún a riesgo de que la batalla acabe en sangría.

Vaya previsible pensaréis... lo original sería que hablase de la teoría de cuerdas. Puede ser, pero a ver si pensabais que un año que me pilla a mi San Valentín enamorada hasta las trancas, iba yo a dejar pasar la oportunidad. Además, como decía aquel... el blog es mío y me lo follo cuando quiero.

A estas alturas sé que estáis hartos de cosas en forma de corazón: bombones, peluches, cajas, tarjetas e incluso corazones con aún más forma de corazón que de costumbre.

San Valentín  era un sacerdote que, hacia el siglo III, ejercía en Roma en época del emperador Claudio II. Este  decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque en su opinión los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras. El sacerdote consideró que el decreto era injusto y desafió al emperador celebrando en secreto matrimonios para jóvenes enamorados.

Hace poco leía una entrevista de Enrique Rojas, autor del libro "El amor: la gran oportunidad". En la entrevista el doctor Rojas dice que hay una epidemia de rupturas porque el amor hace falta trabajarlo.

Con mi fama de Mata Hari y varias relaciones fracasadas a mi espalda, no puedo evitar que una luz roja de alarma se encienda en mi cabeza. Porque yo sé por experiencia que todo aquello que primero te parece encantador de la otra persona, luego logra sacarte de tus casillas. Que los sentimientos, de tanto usarlos se acaban gastando,  y  que la convivencia puede ser como  una trampa  de costumbre y cotidianeidad que como poco me da pavor.

A modo de nota mental, me recuerdo  que entonces será cuando tendré que mantener la cabeza fría y como dice el doctor Rojas, recordar todo lo que admiro de él y que hemos sido capaces de construir un proyecto de vida en común. Casi ná.

Pero por ahora simplemente me dejo llevar por el sentimiento y  por la vorágine de San Valentín. Y tengo que contenerme para no ir a la cocina a hacer una tarta en forma de corazón. Y le rezo a ese Dios en el que no creo, que por favor tenga muchos San Valentines más. Qué queréis que os diga, estoy en ese momento  en el que si me miran así  y me piden que mate a alguien, no os digo que lo haga; pero al menos durante 5 min me lo pienso.

A fin de cuentas San Valentín no sólo es el día de los enamorados, es el día de "loqueyomasquiero",  y  "loquetumasquieres" puede ser  tu perro,  tu madre  o tu  amiga del alma. Como tampoco es que estemos tan sobrados de amor últimamente, y por ahora no nos lo privatizaron, que coño... Celebrémoslo!