Yo a mis
amigas las quiero , y ellas, cada una en su modus operandi, creo que a mi también.
Pero que nadie se
confunda, esto no va a ser una oda a la amistad femenina por encima de todo ,rollo Sex in the city .Según te haces mayor te
das cuenta que la amistad en general está sobrevalorada. Y es inevitable que existan momentos en los que te
sientes mal porque das más de lo que recibes , o esperas recibir más de lo que realmente
das , no lo tengo claro.
Se nos
atribuye una ancestral envidia entre nosotras que hace que muchos afirmen que
es imposible que exista una verdadera amistad entre mujeres . O que de de
haberla ,siempre esta basada en vínculos mucho más débiles y coyunturales que los de la amistad masculina.
Desde mi punto de vista tan verdadero es lo primero como falso lo segundo.No somos perfectas pero podemos ser buenas amigas.
No voy a negar que muchas veces me es más fácil relacionarme con cualquier hombre, tienen una forma de hablar más directa y no se molestan porque llames a las cosas por su verdadero nombre. Esto me evita malos entendidos y alguna maquinación posterior.
Pero también es cierto que solo otra mujer , con esa capacidad de sacrificio , de superación y de compasión que suelen tener; puede entender ciertas cosas . Las
mujeres son en general unas luchadoras natas , y mis amigas también ; y solo por esto no puedo más que sentir admiración
por ellas.
Tendriamos que
analizar componentes biológicos, sociológicos, histórico-culturales para llegar
a discernir el porqué del comportamiento femenino..... y aún asi quedarían muchas dudas sin despejar, porque no voy a engañar a nadie; muchas veces ni siquiera nosotras sabemos lo que queremos. Sea como
fuere yo no concibo la vida sin ellas: sin esos comités de crisis , sin esas
confesiones delante de una botella de
vino, sin esas tardes cafeteando hablando de todo y de nada a la vez, sin ir de
rebajas, sin esos viernes de cervezas sin más pretensión que la de olvidar la
dura semana ,o sin esos debates algo subjetivos y viscerales sobre lo mal que esta la condición masculina.
Vaya previsible que resulta la amistad femenina
pensaréis : café, trapos, risas y despotricar contra los hombres .Ante esto solo puedo decir que la mayoría de las veces la felicidad proviene de las cosas más sencillas.
Aunque son
las menos algunas de mis amigas están casadas
.Cuando quedo con alguna de ellas tengo miedo que solo me hablen de las bondades del matrimonio ,o me
atosiguen con el tema reloj biológico.
Pero tengo que decir que esto no ocurre, y como las solteras; unas son más felices que otras. Simplemente me dicen que no hay un estado mejor que otro; y que se está en uno o en otro un poco por casualidad . Asi de simple,
asi de complicado.
En todo
grupo de amigas siempre hay una romántica
empedernida, yo la llamo la "vie en rose". Es la que pone el punto rosa . Cuando alguien cuenta el enésimo fracaso sentimenal, ella le ve el lado positivo…..que si lo que aprendiste,
que si lo bueno es que te diste cuenta a
tiempo, que eso que te llevas para la saca, que si eso es un paso más para el amor
verdadero. Vamos que te cuenta la vida de Jennifer Aniston. Pero sabemos que en el fondo tiene razón.
Así como
está la romántica, está la confidente, la que cierra los bares, con
la que puedes contar para casi todo, la que va a su bola , la que
desaparece cuando tiene novio, y muchas tipologías más…….. Siempre me pregunté quien soy yo para ellas.......Me temo que yo soy la
que amenizo la velada. Me explico : a mi cuando me ven lo primero que me preguntan es que me ha pasado últimamente. Hay veces que
incluso me entra complejo de niña fenoménica y me dan ganas de cobrar entrada. Pero al final
tengo que reconocer que me he ganado el puesto a pulso, porque a mí cuando no me pasa nada , me
aburro, y hago porque me pase.
Junto a
algunas de ellas, planeo crear un asociación de damnificadas por los hombres . Yo voy a ser la
presidenta que para algo se me ha ocurrido la idea .Tenemos en mente pedir una
subvención al Instituto de la Mujer trabajadora, porque seremos unas incomprendidas, pero gracias a nuestras madres
que nos inculcaron a fuego lo de la
independencia económica, no aspiramos a que un hombre nos mantenga.
En algún
momento todas decimos estar a una cita mala más de convertirnos en unas
cínicas. Y amenazamos con tirar la toalla, con dejar de depilarnos y con
comprarnos un gato. Yo un perro, que es muy poco coherente pasarme la vida
criticando a los solterones con gato y ahora entrar yo en el club. Perdería la credibilidad ,si es que alguna
vez la tuve.
Casi todas andamos algo perdidas. Vamos que esto de la incomunicación entre
géneros no entiende de fronteras ni de edad. Eso si, cada vez que una insinua
que igual la culpa es también nuestra, yo soy la primera en saltar como una
fiera y decir que la culpa toda de ellos…..36 años convenciéndome de ello, como para ahora hacer autocrítica, quita quita, vaya pereza.
Ultimamente practicamos un juego perverso. Cada vez que aparece un tio nuevo en escena, lo sometemos a un exámen exhaustivo para encontrarle el fallo, el error , la carencia, el punto friky….. y oye casualmente ,¡Siempre se lo encontramos!. Con el tiempo nos hemos dado cuenta de que este comportamiento constituye justamente nuestro mayor frikismo.
No se como
acabar esta entrada , así que voy a acabarla de forma idílica…. ¿Porqué no? .Voy a acabar recordando la escena final de Thelma y Luis en el
momento que deciden saltar al precipicio juntas : Amistad hasta el final de todo……….sin importar nada más.
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