Llevo varias semanas
haciendo campaña en contra de la abstención en las próximas elecciones
europeas. A todo aquel que me quiere
escuchar intento convencer de la necesidad de ir a votar, al partido que
sea, para evitar el mal mayor : el bipartidismo.
Y como mujer también tengo otro motivo de peso para ir
siempre a votar: que la lucha de todas
las sufragistas por conseguir el voto femenino no haya sido en balde. Se lo
debo, se lo debemos todas.
Pero he de confesar que
a 4 días de las elecciones aún no sé a
quién votar .Soy consciente de lo mucho que nos jugamos en estas elecciones, a
día de hoy el 70% de la legislación española es legislación europea. Pero el nivel de la clase
política española es tan bajo que me lo ponen muy muy difícil.
Dice Jaime Poncela en su siempre acertado blog de actualidad
que las elecciones europeas cada vez se parecen más a Eurovisión. Interesan
poco a la ciudadanía, se manda a segundones o a desconocidos como candidatos, el
espectáculo cada vez es más circense y al final gana la mujer barbuda. Estoy
totalmente de acuerdo con él.
Asique estos días estoy intentando ejercer de ciudadana
responsable; y me he puesto la tarea de ojear programas electorales y comparar
propuestas entra todos esos partidos minoritarios de la izquierda nacidos del 15 M.Sin ninguna mujer a la cabeza, tienen principios y propuestas bastante
parecidas. Y desde la ingenuidad me pregunto porque no, por una vez todos los españolitos con ganas de un cambio no podemos ir todos a una Fuenteovejuna.
Lo primero que me llama la atención , como persona visual que
soy , son los carteles electorales. Desde hace semanas veo colgados de las
farolas de mi pueblo los caretos de los
candidatos de los principales partidos: pp, psoe e iu .No puedo dejar de preguntarme: ¿de que coño se
rien?. No tuvo en cuenta el comité electoral que diseña las campañas con el
dinero de los contribuyentes, o con dinero que vino en un sobre de dudosa
procedencia ,que con la que está cayendo
los ciudadanos podían pensar que realmente se ríen de ellos. ¿O acaso se ríen
pensando en el desorbitado sueldo que van a ganar como eurodiputados?
Pero el que si merecía un despido fulminante sería sin duda
el asesor de imagen de Cañete, que ha tenido la brillante idea de colocarlo en
un fondo completamente azul. Cañete ya parece de por sí un abuelo, pero en ese
cartel parece el abuelo pitufo.
Abuelo si, pero escasamente bonachón. Sólo hay que escuchar
la última perla que ha soltado sobre la superioridad intelectual de los hombres, para al día
siguiente intentar contrarestar tal
declaración haciéndose fotos con un grupo de mujeres de despedida de soltera.
El calificativo más suave que se le puede adjudicar hoy en
día a muchos políticos españoles es el de esperpéntico. Pero Cañete en
particular es directamente grotesco. Claro
que Elena Valenciano, con la fuerza de una tortuga artrítica y el carisma de una
ameba, le debe estar dando gracias al cielo porque tal personaje le este
haciendo la campaña.
Pero veo que la nueva izquierda tampoco se libra, leo una entrevista al coordinador de la campaña de Podemos. Un
veinteañero despeinado dice que el compromiso político tiene que volver a ser
algo sexy . Si señor, propuestas concretas
pocas pero titulares de it girl si. Al menos todos estos
partidos nuevos están financiados con
dinero de donaciones particulares.
Decido dejar la imagen para pasar al contenido. Siempre me he
sentido culpable por no leerme los programas electorales, asique allá voy. Por
casualidad, empiezo por el de izquierda unida. Entre algunas propuestas fantasiosas está por ejemplo la de cerrar todas las
centrales nucleares de España .Ya lo decía Adolfo Suarez en sus mejores tiempos: Puedo prometer y prometo…….
Clara Campoamor, por ti lo hago, pero va a ser una tarea
ardua donde las haya.
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